Hoy quiero hablarte sobre una de las cosas más importantes para lograr tus objetivos: los hábitos. Sí, esos pequeños cambios que hacemos en nuestra vida diaria que, con el tiempo, pueden llevarnos muy lejos.
Lo primero que debes hacer es identificar qué áreas de tu vida no te están satisfaciendo. Puede ser tu carrera, tus relaciones personales, tu salud, etc. Para ayudarte en este proceso, te recomiendo hacer el ejercicio de la rueda de la vida. Una vez que sepas qué área quieres mejorar primero, debes entender por qué no te gusta la situación actual con el mayor detalle posible.
Luego, determina cuál sería tu situación ideal con respecto a esa área y establece objetivos SMART: específicos, medibles, alcanzables, relevantes y en un tiempo determinado. Pero aquí viene lo importante: transforma esos objetivos en acciones diarias.
Identifica qué pasos tienes que dar para cumplir esos objetivos, prioriza y determina si hay dependencias entre los diferentes pasos. Luego, establece cuándo y dónde llevarás a cabo esas acciones diarias. Puede ser todos los días, una vez a la semana, lo importante es ser constante.
Mide tu progreso y, si algo no está funcionando, itera y continúa. Recuerda revisar muy detenidamente el por qué y el para qué quieres cambiar esa área de tu vida y asegúrate de que lo haces por ti mismo, no por los demás.
¡Y ahí lo tienes! Con estos hábitos podrás transformar tus objetivos en acciones diarias y, con el tiempo, lograr tus metas más ambiciosas. Así que, ¿qué estás esperando para empezar? ¡Adelante!
